Con el frío llegan los frutos cítricos de la temporada. Camiones de mandarina predominan en el mercado campesino. La gran cantidad de producción genera que 100 unidades se rematen a 12 y 18 bolivianos. Los productores piden mercados de exportación, pues este año se tiene sobreproducción y la demanda se redujo.
Al menos 10 camiones de mandarina había en sólo tres cuadras del mercado campesino. Los vehículos tienen la carga llena y el peso en mucho de ellos es de hasta 80 quintales.
Las vendedoras y productoras ofrecen la fruta a todo el que pasa y los letreros anuncian los bajos precios. Una unidad llegaría a costar entre 0,12 y 0,18 centavos. Aún así, la venta no es la esperada.
“Vienen, preguntan el precio y luego se van. Estamos vendiendo, principalmente, al por mayor”, manifestó una productora, Eulogia Mamani.
En un sector del mercado se encuentra mandarinas del trópico cochabambino, además de Yapacaní, Santa Cruz.
Las que son del trópico son más baratas, pues llegan desde una región más cercana. Mientras las de Yapacaní cuestan entre dos a tres bolivianos más. Sin embargo, son las que están más a la venta.
La diferencia entre la oferta de mandarina y naranja es de casi el doble. Si bien hay la segunda fruta, es en menor cantidad que la primera.
El precio es similar, 100 unidades en 15 bolivianos o hasta 20, pero tampoco hay mucha venta. “Hemos llenado cargas, pero no estamos vendiendo. Pedimos a la gente que venga y compre”, mencionó otra vendedora, mientras intentaba ofertar su producto.
En menos de 10 minutos, hasta seis personas se acercaron a los camiones y preguntan el precio. Cuatro se fueron sin decir nada, una preguntó si no se puede dar en menos y otra decidió comprar.
Lo mismo ocurre con el pomelo, el limón y la lima. Cien limones cuestan entre 15 y 20 bolivianos, al igual que la mandarina, la mayoría son de Yapacaní.
Mientras, el pomelo es del trópico o Beni. De acuerdo al lugar de donde son traídos aumenta el precio del producto.
Según el Instituto Nacional de estadística (INE), en los últimos 12 años la producción de fruta en el país aumentó un 42 por ciento. Es decir, 16.331 hectáreas.
Cochabamba es el departamento que tiene la mayor superficie cultivada de frutales en el país con un 20 por ciento de producción nacional. Los principales son naranja, durazno y mandarina, agrega el INE.
El objetivo, hace dos años, era autoabastecer los mercados internos, sin depender de otros países. Esto se logró en el caso de los cítricos, pero no así con la manzana que llega, casi en su totalidad, de Chile.
Ahora las productoras frutales piden que el siguiente paso sea buscar mercados internacionales para exportar. De este modo, evitar perder la producción por su putrefacción, explicaron varias vendedoras.
Fuente: Periódico La Prensa