Entre enero y diciembre de 2018, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció en 4,22%, principalmente impulsado por la actividad agropecuaria, servicios de la administración pública, industria manufacturera y finanzas, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Nosotros tenemos a 2018 un crecimiento de 4,22% (…) ligeramente superior al que hemos tenido en 2017 (cuando llegó a 4,20%)”, indicó el director del INE, Santiago Farjat, en rueda de prensa en la ciudad de La Paz.
El ejecutivo indicó que el año pasado, los sectores que registraron el mayor crecimiento fueron la actividad agropecuaria (6,91%), servicios de la administración pública (6,78%), industria manufacturera (5,52%) y establecimientos financieros (5,30%).
Resaltó que el buen desempeño del rubro agropecuario se debe principalmente al crecimiento de cultivos, como la caña de azúcar (22,04), maíz (14%), girasol (11%), arroz (10%), papa (6,85%) y soya (3%).
“Hemos tenido un crecimiento en el cultivo de caña de azúcar, que está principalmente destinada a la producción de azúcar y alcohol anhidro para la (elaboración y comercialización de la) gasolina Súper (Etanol) 92”, señaló.
Según los datos del INE, los sectores que menor crecimiento registraron en 2018 fueron la actividad de minerales metálicos y no metálicos (1,87%), y de petróleo crudo y gas natural (-7,82%).
Farjat explicó que en el primero caso se debe a la pureza del mineral que extrajo el sector privado principalmente, y el segundo a las “irregulares” nominaciones de gas natural que demandaron los socios comerciales, que son Brasil y Argentina.
“En conclusión, lo que podemos decir es que la economía boliviana es estable y continúa creciendo gracias al dinamismo de la demanda interna”, destacó el director del Instituto Nacional de Estadística.
Fuente: Cambio