El mercado mundial de la carne está viviendo una serie de cambios significativos que están afectando directamente a los ganaderos bolivianos. Uno de los factores más importantes que está impulsando estos cambios es la creciente demanda de carne, especialmente de países como China, que se ha consolidado como uno de los principales compradores de carne boliviana. Entre los años 2019 y 2020, Bolivia experimentó un aumento notable en sus exportaciones, especialmente hacia China, pasando de 5 mil a 14 mil toneladas, lo que representó una oportunidad invaluable para los ganaderos bolivianos.
Jorge Chávez, gerente general de Genesis Biotech, informó que este año China aumentará significativamente sus importaciones, con casi 400 mil toneladas más de carne que el año anterior. Este aumento en la demanda refleja la expansión de los mercados asiáticos, que están exigiendo mayores volúmenes de carne para satisfacer el apetito de consumo de países como China, Estados Unidos, Japón y Corea, los cuales constituyen algunos de los mayores importadores de carne a nivel mundial.
Estructura de la oferta y la demanda en el mercado global de carne
Según Chávez, a nivel mundial existen diez grandes exportadores y diez grandes importadores de carne. Entre los importadores, China lidera la lista, seguida de Estados Unidos, Japón y Corea, mercados clave en Asia. En cuanto a los exportadores, Brasil se destaca como el mayor productor de carne a nivel mundial, habiendo logrado aumentar su oferta exportable en un 10%, lo que le ha permitido satisfacer la creciente demanda de los países asiáticos.
Chávez subraya el gran potencial de países como Bolivia para aumentar sus exportaciones de carne.
«Bolivia tiene un gran potencial para crecer en las exportaciones de carne. China, que es nuestro principal cliente, este año ya estamos alcanzando los 200 millones de dólares en exportaciones, lo que demuestra nuestro potencial», afirmó.
Si la producción boliviana se intensifica y algunos indicadores se mejoran, en el corto plazo, Bolivia podría estar exportando hasta 600 millones de dólares en carne, y en el largo plazo, esta cifra podría ascender a entre 1.500 y 2.000 millones de dólares, indicó Chávez.
«Tenemos carne natural, a pasto, y tenemos el espacio para seguir creciendo. La demanda es sólida y va a seguir existiendo y creciendo. Nosotros tenemos que prepararnos para producir más y mejor calidad de carne y desarrollar mercados de exportación»
Exigencia en la calidad de la carne
El mercado chino, según Chávez, está principalmente interesado en volúmenes de carne, aunque existen nichos de mercado que también pueden ser aprovechados.
«La carne es uno de los commodities más políticos, pero también es uno de los que más se puede diferenciar y posicionar en nichos, ya sea por sabor, raza o acabado», explicó.
Un ejemplo de este enfoque es Uruguay, que ha logrado posicionarse como uno de los países con el segundo mejor precio de carne en el mundo, gracias a su estrategia de buscar nichos no solo dentro de China, sino también en otros mercados internacionales.
Impacto de la demanda mundial en Bolivia
El impacto de esta creciente demanda mundial en Bolivia es, en general, positivo. Los fundamentos estructurales de la demanda de carne son sólidos, lo que significa que la demanda seguirá creciendo, mientras que la oferta crecerá a un ritmo más lento. Muchos de los grandes productores de carne en Sudamérica, con excepción de Brasil, ya han alcanzado su capacidad máxima de producción y expansión de la oferta. Chávez enfatiza que «es la época para Sudamérica» y que Bolivia tiene una ventaja competitiva significativa.
«Tenemos carne natural, a pasto, y tenemos el espacio para seguir creciendo. La demanda es sólida y va a seguir existiendo y creciendo. Nosotros tenemos que prepararnos para producir más y mejor calidad de carne y desarrollar mercados de exportación».
¿Está Bolivia preparada para aprovechar esta oportunidad?
Según Chávez, Bolivia debe mejorar en áreas como la intensificación de la producción, la gestión eficiente de los recursos y el desarrollo del mercado.
«Creo que el talón de Aquiles está en el desarrollo del mercado y en algunos aspectos estructurales que otros países requieren para certificarnos y abrir nuestros mercados», explicó.
Una vez que Bolivia comience a exportar más carne, los productores se verán incentivados a producir más y mejor, lo que generará un círculo virtuoso que beneficiará al sector en general.
Desafíos a enfrentar
A pesar del potencial de crecimiento, existen varios desafíos que Bolivia debe afrontar para competir eficazmente en el mercado global. Uno de los principales retos es asegurarse de producir carne siguiendo las mejores prácticas posibles de bienestar animal, lo que implica una trazabilidad individual de los animales en cada hato.
Además, es crucial manejar adecuadamente la sanidad y mejorar la genética del ganado. Chávez resalta que «todo lo que pueda crecer en ganadería y que ayude a aumentar la cantidad y calidad de la producción es bueno para el productor», destacando la importancia de estar preparados para competir en los mercados internacionales.
Fuente: Jorge Chávez
Redacción: Publiagro