La falta de avales de la Central impide a pequeños agricultores vender su maíz, maní y soya en el mercado nacional, generando incertidumbre y tensiones en la región

Pequeños productores de grano de Yacuiba han expresado su preocupación y frustración debido a la negativa de la Central de Campesinos a otorgarles el aval necesario para la comercialización de sus productos en el mercado nacional. Pascual Colque, presidente de la comunidad San Isidro Suroeste, denunció públicamente esta situación, destacando que la falta de dicho aval, exigido por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), está obstaculizando gravemente la capacidad de los productores para vender su maíz, maní y soya.

Según Colque, el Senasag requiere un aval de la Central de Campesinos de Yacuiba, la cual es liderada por Florentino Álvarez. Este requerimiento se basa en un convenio suscrito entre las partes, lo que implica que, sin el documento avalado por la Central, los pequeños productores no pueden proceder con la comercialización de sus productos.

«Nos piden una lista de productores que sea avalada por la Central de Campesinos de Yacuiba y es por eso que nosotros nos vemos impedidos por falta de este formulario», explicó el dirigente.

La situación se ha vuelto crítica, ya que la negativa de la Central de Campesinos no parece tener un fundamento claro ni justificación aparente, según lo expresado por Colque. Esta falta de apoyo ha generado tensiones y ha llevado a los productores a buscar alternativas para solucionar el problema.

«Nos piden una lista de productores que sea avalada por la Central de Campesinos de Yacuiba y es por eso que nosotros nos vemos impedidos por falta de este formulario»

En respuesta a esta situación, Pascual Colque emitió una nota formal al responsable del Senasag en el departamento, en la que se detalla la problemática y se solicita un cambio en el procedimiento. En su propuesta, Colque sugiere que, en lugar de la Central de Campesinos, sean las Organizaciones Territoriales de Base (OTBs) las encargadas de otorgar los avales necesarios para la comercialización de los productos agrícolas.

Esta medida permitiría a los productores tener mayor acceso y control sobre los procesos de comercialización, eliminando la dependencia de una única entidad y facilitando su capacidad de operar en el mercado nacional.

Los productores de Yacuiba, que dependen de la venta de sus cosechas para su sustento y el de sus familias, enfrentan un futuro incierto si no se resuelve esta situación. Además, el conflicto pone en evidencia las tensiones internas dentro del sector agrícola, donde las decisiones de las organizaciones de representación pueden tener un impacto directo en la vida de los pequeños productores.

La propuesta de Colque de transferir la responsabilidad de otorgar avales a las OTBs podría ser una solución efectiva, ya que estas organizaciones están más directamente conectadas con las comunidades y los productores. Sin embargo, será necesario que tanto el Senasag como las autoridades competentes evalúen esta solicitud y consideren los cambios propuestos para garantizar que los productores de Yacuiba puedan continuar comercializando sus productos sin trabas innecesarias.

Mientras tanto, los pequeños agricultores de la región permanecen en la incertidumbre, esperando una resolución que les permita seguir adelante con su actividad económica. Este caso resalta la importancia de la equidad y la transparencia en los procesos administrativos que afectan a los productores rurales, quienes ya enfrentan numerosos desafíos en su labor diaria.

 

Fuente: Radio Soberania FM

Redacción: Publiagro