Se trata del Tarumá EG y una línea promisoria que aún no tiene nombre. Ambas fueron exhibidas a los visitantes en el día de campo de los cultivos de invierno 2023, organizado por ANAPO.
El Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) participó en el día de campo de los cultivos de invierno 2023, organizado por la Asociación de Productores de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) en la comunidad 26 de Agosto del municipio de Cuatro Cañadas.
En esta oportunidad exhibió diferentes variedades de trigo y las prácticas agronómicas para el manejo del cultivo del maíz, en las parcelas demostrativas instaladas en el Centro Experimental CEA-2.
Edgar Talavera, director del CIAT, destacó en esta oportunidad que dos nuevas variedades de trigo –de las que se mostraron al público- serán presentadas de manera oficial en el Día Nacional de este cultivo el 29 de julio en Okinawa.
“Las dos nuevas variedades de trigo que presentaremos son el Tarumá EG que tiene esas iniciales en honor a nuestro colega Edgar Guzmán, uno de los primeros fitomejoradores que trabajó para lograr la resistencia a la pyricularia. La segunda es una línea promisoria que aún no tiene un nombre definido”, dijo Talavera.
También mencionó que el CIAT hará una encuesta para que todos los productores ayuden a ponerle un nombre ideal a esa variedad, con el objetivo de que logren identificarse con la misma.
¨Las dos nuevas variedades de trigo que presentaremos son el Tarumá EG que tiene esas iniciales en honor a nuestro colega Edgar Guzmán, uno de los primeros fitomejoradores que trabajó para lograr la resistencia a la pyricularia. La segunda es una línea promisoria que aún no tiene un nombre definido¨
Las características de estas variedades es que son altamente productivas, igual o superior a las que hay actualmente en el mercado. El Tarumá EG, por ejemplo, es de ciclo intermedio con la floración a los 72 días aproximadamente y 105 a 110 días a madurez fisiológica.
Además son de tallo grueso, eso permite una resistencia al acame para contrarrestar los fuertes vientos y tienen una espiga más grande que lo normal, por lo tanto favorecerán un mejor rendimiento y ganancias para los agricultores.
INVESTIGACIÓN
El trabajo de investigación del CIAT demoró muchos años para conseguir estas variedades, con las características genéticas que las distinguen.
“Prácticamente son mínimo cinco años para liberar una variedad y en el caso del trigo en el CIAT hacemos un trabajo coordinado entre la estación experimental de Saavedra y los valles cruceños”, agregó Talavera.
Fuente: Publiagro