El dirigente Winston Ortiz, afirmó que los industriales se niegan a vender el referido insumo para alimentar a los animales con el precio que les fijó el Gobierno Nacional. Alertó que por esa causa el país podría quedar sin carne de pollo, cerdo y leche en los próximos días.
El sector avicultor y porcinocultor de Bolivia reitera que se declaran en estado de emergencia nacional por la escasez y la no venta de la harina de soya solvente por parte de la industria aceitera, según lo informó el dirigente avicultor Winston Ortiz en una entrevista televisada.
El vicepresidente de la Federación de Avicultores de Bolivia subrayó que la harina de soya es un insumo importante en la alimentación de la avicultura, la porcinocultura y la lechería, razón por la que formulan un llamado a las autoridades gubernamentales para que resuelvan esta problemática que les afecta.
Destacó que con el Decreto 4139 del año 2020 emitido por la ex mandataria Jeanine Añez se abrió el camino a las exportaciones y dejó a la suerte al sector pecuario nacional.
«Esa situación originó que la industria oleaginosa de Bolivia nos cobrara la harina de soya a precio internacional más el IVA, lo cual era contraproducente para la crianza de los animales», precisó el entrevistado.
Explicó que tras la abrogación del referido Decreto les fueron restituidos los cupos y les devolvieron el precio justo que les habían eliminado. Eso significó que el valor que debería pagar la pecuaria nacional iba en función de los precios nacionales y no los internacionales.
La situación se plantea, según lo señaló el dirigente, en que con esa medida no se dañaba ni al pequeño, mediano y tampoco al grande productor o al industrial, ya que les venderían el insumo a un precio cabal, justo y equilibrado.
«Lamentablemente nada de lo acordado se ha cumplido. En 2020 se determinaban bandas de precios, pero los industriales no cumplieron en virtud a que nos cobraban cien dólares de más por tonelada».
En ese sentido afirmó que solamente en el sector avícola necesita 200 mil toneladas al año.
La producción de harina de soya solvente en el país nunca ha faltado, pero el expositor considera que el sector industrial de las aceiteras, en forma abusiva, eleva los precios y esa es la razón por la que formulan sus reclamos.
Por esta causa el entrevistado alertó a la población nacional que se puede producir un desabastecimiento de carne de pollo en Bolivia.
Reconoció que el Gobierno Nacional ha actuado y quiere hacer respetar el acuerdo que ha establecido en cuanto a precios y cupos.
No obstante, sostiene que el peligro está en que las autoridades han determinado y dan el mayor esfuerzo en procura de que la industria suelte la harina de soya para la pecuaria nacional, pero los aceiteros se resisten a vender al precio que ya quedó establecido.
Esperan que a partir de hoy las autoridades actúen en forma más decidida para ponerle un freno a esta negativa de los industriales, ya que de lo contrario el sector que representa solicitará la suspensión de los mercados de abastecimiento.
Precisó que eso significa el que en el momento en que la industria incumpla con la normativa acordada se le quitará la tarjeta de exportación de la harina de soya.
Fue claro en afirmar que, al desaparecer el alimento para los pollos, los cerdos y la lechería el país queda a las puertas de una inseguridad alimentaria tremenda que podría no tener solución.
«La única solución está en que los industriales empiecen a vender la harina de soya solvente a la pecuaria nacional. Nos vamos a reunir todos los sectores pecuarios para tomar acciones que sirvan para obligar a que nos vendan la harina al precio justo establecido por las autoridades», dijo para finalizar.
Fuente: Publiagro